Todo sobre el ERE
Un expediente de regulación de empleo es un procedimiento administrativo legal que permite a las empresas afectadas por una crisis económica conseguir una autorización para reducir la plantilla o la jornada laboral. Para la solicitud de esa autorización administrativa han de concurrir los siguientes supuestos:
- Suspensión del contrato o despido colectivo por causas técnicas, económicas, productivas u organizativas.
- Suspensión o extinción del contrato por imprevistos que impidan el normal desarrollo de la actividad de la empresa.
- Y, por último, la desaparición de la personalidad jurídica de la empresa.
Las causas para la tramitación de un ERE en una empresa pueden ser:
- Económicas: Cuando la empresa se encuentra en una situación económica crítica y está pasando por un periodo de pérdidas económica o se prevé que vaya a sufrirlas en un futuro. Asimismo, también se considera un momento negativo si la empresa afronta pérdidas continuas tanto en ingresos como en ventas.
- De organización: En aquellos casos que se imponga la necesidad de cambiar la organización de la empresa.
- Técnicas: En aquellas ocasiones en las que es preciso introducir una nueva tecnología y ello suponga también una reducción de mano de obra.
- Productivas: Si se producen cambios en la demanda de servicios y/o productos de la empresa.
Los expedientes de regulación de empleo pueden ser de tres tipos:
- De suspensión: Este tipo de expediente administrativo suspende temporal la relación laboral entre la empresa y todos o parte de los trabajadores.
- De reducción: La empresa reduce solo la jornada laboral de todos o algunos de los trabajadores.
- De extinción: Este es uno de los más drásticos ya que conlleva el cese definitivo de esa relación laboral.
Los dos primeros serían ERTE o Expediente de Regulación de Empleo Temporal, mientras que solo el último, el de extinción, tiene un carácter definitivo y sería un ERE.