Uno de los conceptos que asoma en el sector profesional actualmente es el de coworking, estrechamente vinculado a la flexibilidad. Desde Morante Asesores vamos a contarte qué ventajas puede ofrecer a las empresas y por qué es aconsejable llevarlo a cabo.
Cuando hablamos de coworking, nos referimos a una clase de oficinas compartidas. En ellas se pretende compartir un espacio donde intentar conectar y crear oportunidades profesionales. Lugares en los que únicamente se precisa de un portátil, un teléfono y una buena conexión a internet para poder realizar su trabajo. Una forma de salir del espacio de trabajo habitual y otra manera de teletrabajo.
Es un clima de confianza y dinámicas de colaboración que aceleran las oportunidades de trabajo y ayuda. El coworking es trabajar en una empresa, pero en lugar de tener compañeros en diferentes departamentos, estás rodeado de profesionales con diferentes capacidades, intereses y redes de contactos.
Las ventajas del coworking
Se trata de una infraestructura mucho más competitiva que la que tenemos trabajando en nuestra casa, es decir, teletrabajando. Por ejemplo, sala de juntas y de reuniones donde recibir a clientes. Así como relacionarse con otros profesionales y compartir un café o algún proyecto.
Pero no solo es un espacio en el que hablar de trabajo sino se pretende que sea multifuncional, integrar y desarrollar otro tipo de actividades culturales.
El coworking es positivo porque cubre algunas necesidades, como las de tener una oficina a bajo coste. Pero además, la implicación social hace que exista mayor comunicación entre profesionales. Por tanto, se trata de un foco de negocio y de innovación.
El fomento de las relaciones estables y en el tiempo entre profesionales de diferentes sectores, ocasionarán nuevas relaciones entre el cliente y el proveedor así como en nuevas colaboraciones.
Si quieres conocer qué implicaría en tu empresa, puedes contactar con nuestros profesionales asesores.