Vamos a profundizar en un formato de contrato de alquiler de bienes muebles o inmuebles; particularmente en el contrato de arrendamiento financiero, más conocido como leasing. También, se le conoce como arrendamiento financiero. Pero, ¿cómo influye este término a las empresas? Básicamente, porque es una forma de comprar activos fijos que tienen un gran coste. ¿Tienes claro el concepto ‘arrendamiento’ para entender qué es el leasing? Desde Morante Asesores, como expertos y asesores financieros vamos a explicártelo.
El arrendamiento es un contrato por el cual una de las partes, el arrendador, cede el derecho de utilizar un determinado bien por un periodo de tiempo a la otra parte, el arrendatario, que es quien tendrá que pagar por la cesión de ese derecho de uso una cantidad periódica fijada.
Por tanto, el leasing es una operación que consiste en la adquisición de una mercancía, a petición de un cliente, por parte de una sociedad especializada. Después, esta sociedad entrega en arrendamiento la mercancía al cliente con opción de compra al vencimiento del contrato.
En este contrato el arrendador traspasa el derecho de usar el bien a cambio de un pago de rentas de arrendamiento durante un plazo determinado al término del cual el arrendatario puede hacer tres cosas:
• Comprar el bien por un valor determinado (y bajo).
• Devolver el bien.
• Alargar el periodo de leasing.
En los contratos de arrendamiento financiero, al contrario que en los contratos de renting, no se incluyen gastos de mantenimiento, tributos que se puedan gravar en el tiempo ni costes adicionales como puedan ser los seguros en el caso de vehículos.
La principal ventaja radica en el acceso a inmovilizado con financiación al 100% sin necesidad de disponer recursos adicionales. Es el vehículo adecuado para empresas que no quieran inmovilizar recursos en la adquisición de elementos.
Si tienes más dudas financieras acerca de tu empresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Te asesoraremos!