Tanto si el periodo de vacaciones coincide con julio y agosto, que son los más demandados a lo largo del año, o durante cualquier otro mes, los trabajadores tienen que conocer el tiempo libre que les corresponde.
Realmente por ley, las vacaciones anuales están estipuladas en un mínimo de 30 días naturales, lo que son 2,5 días por mes trabajado, incluyéndose domingos y festivos. Además, se disfrutan desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre, aunque cabe la posibilidad de dividirse en partes cuando una de ellas dure más de dos semanas.
– Los días de descanso no pueden iniciarse en días festivos o inhábiles. De todas formas, si las vacaciones coinciden con días no laborales, computarán como tiempo de descanso cuando se cuenten como días naturales y no como días hábiles.
– Si los empleados no han podido disfrutar de sus vacaciones, tendrán derecho a una compensación económica equivalente a lo que le correspondería.
– Las vacaciones anuales tienen que ser pagadas, coincidiendo con el salario habitual del trabajador.
– No ocurre lo mismo con los trabajadores a tiempo parcial, que podrán gozar del mínimo de 30 días naturales, pero, en cambio, la cuantía sería proporcional a las horas que trabajan.
– A modo general, la duración del periodo de vacaciones es fijado por un común acuerdo entre la empresa y el trabajador según lo establecido en los convenios colectivos de cada empresa.
¿Cuándo pueden asentarse los trabajadores sin ver reducido su salario? Estos son permisos retribuidos o licencias y destacan muchos. Por ejemplo, el matrimonio, las mudanzas o enfermedad o fallecimiento de algún familiar.
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