Las visitas de los inspectores de Hacienda no son muy apetecibles, pero es necesario adoptar una postura colaborativa, ya que la Agencia Tributaria posee muchos datos sobre las empresas, y no nos conduciría a ninguna parte la pérdida de confianza del funcionario de turno. Los principales consejos para preparar correctamente la llegada del inspector son los siguientes:
1. En primer lugar, no es recomendable ponerse nervioso, ya que son meras comprobaciones de las declaraciones de los contribuyentes. No implica que hayamos cometido algún error, así que hay que mostrar una actitud serena.
2. La resistencia, cualquier negativa u obstrucción a la actividad de la inspección puede acarrerar sanciones que superan las cuotas derivadas de las liquidaciones de impuestos.
3. La documentación es importante que se aporte en los plazos reclamados y, en caso de no disponer de ella, habría que solicitar una ampliación para así evitar sanciones o la sensación de que estamos ocultando algo.
4. Si revisamos previamente la documentación que se entrega a la inspección tomaremos ventaja a efectos de explicar mejor los criterios aplicados.
5. Es necesario saber que, si mostramos conformidad con las actuaciones, podríamos ahorrarnos un 30% en la sanción que pudiera recaernos. También es aconsejable pagar las sanciones en plazos ya que, posteriormente, existiría una rebaja por no sobrepasar el periodo voluntario de pago.
Tras la reforma de la Ley, la duración de las inspecciones se alarga a 18 meses, eliminando cualquier supuesto de alargamiento en el plazo. Definir más objetivamente el límite temporal de las actuaciones dará una mayor seguridad jurídica al contribuyente.
Como asesores tributarios, buscamos resolver tus dudas empresariales sobre este tipo de temas. Ponte en contacto con nosotros si necesitas asesoría de alguna cuestión en concreto.