Estamos en plena campaña de las elecciones europeas. Entre los dimes y diretes de los políticos nacionales con aspiraciones europeístas, han vuelto a salir a la palestra informativa los datos sobre los sueldos de los eurodiputados. Y aquí está Cristobal Montoro, actual ministro de Hacienda, que no se ha mordido la lengua al afirmar que «todos los eurodiputados españoles están obligados a tributar en España».
Según fuentes oficiales del ministerio de Hacienda, no se ha puesto en marcha ninguna medida excepcional ya que la legislación actual ya exige a los eurodiputados que paguen impuestos en España al ser residentes fiscales españoles, prueba de ello son las declaraciones hechas por el Ministro. A éstas se le han unido las de Luis de Guindos, ministro de Economía, que ha afirmado que los eurodiputados tienen que tributar a Hacienda «todas las rentas que se generan en España».
Debemos recordar que los eurodiputados perciben un sueldo de 8.020 euros brutos mensuales, que tras la retención aplicada por la propia Unión Europea, se queda en 6.250 € líquidos. Además de este sueldo «base» los eurodiputados perciben unos 300€ diarios en concepto de dietas, que están exentas fiscalmente. Por tanto, los eurodiputados tendrían que declarar a Hacienda por esos 6.250 € de sueldo que perciben por su labor parlamentaria.
En informaciones del diario El Mundo, se afirma que lo que dicen Montoro y De Guindos no es tan cierto, ya que la mayor parte de los eurodiputados españoles no tributa su sueldo en España, sino que sólo declara el porcentaje correspondiente a la Unión Europea (un 22% en concreto). Según el periódico español, los miembros del Parlamento Europeo se benefician de un limbo legal en el que ha quedado su situación fiscal tras la entrada en vigor del Estatuto del Diputado de la UE en 2009.