Todas las empresas tienen obligaciones mercantiles. Las transacciones que se llevan a cabo en el mundo requieren un orden y seguir ciertas normas. Pero, ¿las conoces? No es tu obligación saber llevarlas a cabo, pero tu asesoría debe ayudarte a cumplirlas. Hoy, como expertos y asesores para empresas, te ayudamos a clarificar la idea.
Debes saber que para que exista una obligación de este tipo, hay dos partes que deben estar de acuerdo. Normalmente se trata de una empresa y una persona o simplemente dos compañías.
Estas obligaciones se producen cuando se establece una relación jurídica entre dos partes diferentes, un deudor y un acreedor. Si se establece un acto comercial se trata de una obligación mercantil, pero es muy importante no confundirlo con lo que vendría siendo un contrato mercantil.
Las obligaciones mercantiles se encuentran estipuladas en el código civil y en las leyes comerciales. Mientras que el contrato mercantil, se trata de un documento que establece el acuerdo al que se está llegando pero no se encuentra bajo ninguna ley.
Existen diferentes tipos de obligaciones mercantiles según lo que se establece en el derecho civil.
- Pago de lo indebido. En estos casos la obligación del pago se cumple, el problema recae en que el deudor paga al acreedor incorrecto determinada cantidad, la ley estipula que este dinero debe ser devuelto a las manos correctas.
- Gestión de negocio. Cuando se presentan estás situaciones se hace referencia a aquellos casos en los que el dueño de la compañía viaja o no se encuentra a cargo durante un periodo de tiempo y esta responsabilidad la asume otra persona.
- Hecho ilícito. Si se diera el caso en el que ocurre un daño tanto al negocio propio como a una propiedad ajena, el dueño debe asumir los gastos de aquello que ocurra bien sea de forma intencionada o inconscientemente.