El pasado viernes se debatió en el Congreso de los Diputados la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo. Tras horas de diálogo intenso, uno de los pactos alcanzados desembocó en que los autónomos podrán deducirse en el IRPF hasta 26,67 euros al día por manutención y 48,08 euros si se encontraran en el extranjero. Asimismo, si el autónomo pasa el día fuera de casa, la legislación también contempla que se pueda duplicar el importe a deducir.
No obstante, los pagos que realice el autónomo deberán constar en formato telemático, en restaurantes y hoteles. En definitiva, lo que se busca es que haya posibilidad de rastrear de dónde viene la operación y así eludir el fraude fiscal. Ahora la pregunta que cabe formularse es: ¿cuándo entrarán en vigor estas medidas? En 2018.
Por otro lado, hay otro tipo de autónomo que trabaja desde casa, para los cuáles se contempla la opción de que deduzcan gastos de agua, gas, electricidad, telefonía e internet. Este punto siempre ha levantado las suspicacias de Hacienda, al no estar clara la frontera entre el uso profesional y el particular. Para ello, Hacienda propone un complejo cálculo que tiene que ver con los metros cuadrados de tu vivienda y del espacio de tu oficina. Dependiendo de esto, podrás facturar un porcentaje u otro de tu factura de suministros.
Otra de las medidas que están por llegar es la ampliación a un año de la tarifa plana de 50 euros para nuevos autónomos. La intención de favorecer más a los trabajadores por cuenta propia queda patente con otras medidas tales como que ahora los trabajadores se podrán dar de alta y de baja hasta tres veces en el régimen de cotizaciones y que los recargos por retrasos en los pagos de la Seguridad Social ya no serán del 20% para el primer mes, sino del 10%.