Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha necesitado referentes para desempeñar su trabajo. Basta con echar la vista a la antigüedad clásica, período en el que tanto griegos como romanos reconocían las capacidades influyentes de ciertas personas de la sociedad con el calificativo de carisma. Un don que entonces atribuían a la gracia divina.
Este referente se vuelve aún más imprescindible con la llegada de la Revolución Industrial, momento en el que los trabajadores de las fábricas necesitaban un líder que los guiara en aras de un mejor rendimiento.
Por liderazgo empresarial se entiende la capacidad que tienen ciertas personas para conseguir que un grupo de individuos persigan un objetivo común y una misma filosofía de trabajo. Una cualidad que algunos poseen de forma innata y otros aprenden con esfuerzo y dedicación.
Además de los tres aspectos básicos que debe poseer un buen líder (trabajar para la consecución de unos objetivos, generar un buen clima de trabajo entre los integrantes de la organización y motivar a los trabajadores), estas son algunas de las claves para un buen liderazgo empresarial:
1.Autoliderazgo. Liderar con el ejemplo es fundamental para ser creíble. Si un líder no se lidera a sí mismo, difícilmente será capaz de liderar a los demás.
2.Feedback. Crear una cultura de feedback en el equipo es clave para el crecimiento tanto individual como el de todo el equipo.
3.Empowerment. Un buen líder sabe delegar responsabilidades en sus empleados.
4.Vulnerabilidad. Si nadie sabe de todo, el líder tampoco. Necesita de su equipo igual que su equipo lo necesita a él.
5.Diversidad. Un clima de confianza es la base para gestionar los posibles conflictos derivados de las diferencias individuales.
6.Emociones. El líder no solo es racional, sino también emocional. Es capaz de gestionar emociones tanto a nivel personal, como las de cada uno de los miembros del equipo, como la del equipo en conjunto.
7.Pasión. El líder debe contagiar su pasión por el trabajo al resto del equipo.
8.Conexión. El líder debe saber conectar ideas y personas.
9.Reconocimiento. Un equipo que celebra sus éxitos permanece unido.
10.Innovación. Promover el cambio es fundamental para seguir avanzando.
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