El pasado año cambió la ley respecto al permiso de paternidad. Para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación se establecieron estas nuevas medidas.
Tras un año todavía hay muchos que no conocen las nuevas prerrogativas del permiso de paternidad. Por ello, queremos contarte en qué consiste y cuáles son sus características.
Permiso de paternidad 2021
Desde principios de año los nuevos padres pueden disfrutar de 16 semanas de permiso, un aumento de 4 semanas respecto a 2020. De esta forma, podrán dedicarse de lleno a disfrutar plenamente de su nuevo bebé y asumir gran parte de esas tareas postparto que son mucho más fáciles cuando se comparten.
Esta medida quiere incentivar la conciliación familiar amortiguando la posible carencia de ganancia de las primeras semanas de paternidad. Por eso mismo, el nuevo padre cobrará una prestación equivalente al 100% de la base reguladora que establezca la prestación por incapacidad temporal. Que, al fin y al cabo, se corresponde a la base de cotización del trabajador.
En el principio del permiso, habrá que coger seis semanas a jornada completa, de forma obligatoria e ininterrumpida. En el caso específico de la madre podrá anticiparse a este periodo hasta cuatro semanas antes de la fecha previsible del parto.
El resto del tiempo el permiso podrá repartirse en períodos semanales, de forma acumulada o interrumpida, dentro de los 12 meses siguientes al parto.
Si hablamos de la remuneración obtenida es la Seguridad Social quien asume los pagos. El trabajador cobra el 100% de la base reguladora que esté establecida para la prestación por incapacidad temporal derivada de contingencias comunes.
Además estos ingresos durante el permiso están exentos de cobrar el IRPF. La prestación por paternidad es independiente de la de maternidad.
Para poder disfrutar de este permiso tienes que tener cotizados al menos 180 días en 7 años inmediatamente anteriores a la fecha de inicio del permiso o 360 días a lo largo de toda la vida laboral.
La documentación necesaria a aportar es el informe de paternidad del servicio de salud, la solicitud del permiso remitida a la empresa y el modelo oficial de la solicitud de paternidad. Los trámites deben hacerse con tiempo suficiente para no causar problemas a la empresa en la que se trabaja.