¿Alguna vez has oído hablar del administrador social? Se trata del órgano de gobierno de las empresas. Los que se encargan de su gestión y representación. Una condición que les otorga no sólo un puesto de relevancia, sino también una mayor responsabilidad frente a la propia empresa, los socios e incluso los acreedores.
¿Cuál es su función del administrador social?
Los administradores responden de forma personal ante cualquier daño causado por actos contrarios a la Ley. Además de responder por los realizados incumpliendo los deberes del desempeño de su cargo.
La responsabilidad que llevan a cabo puede ser ejercitada por los socios, mediante previo acuerdo. Esto significa que los socios pueden decidir renunciar al ejercicio de esta acción, siempre y cuando exista un tipo de acuerdo mayoritario.
Pero, de todos modos, en relación a esta renuncia, la normativa permite situaciones puntuales en las que se puede reclamar la responsabilidad de los administradores sin tener que someter la decisión a de mayoría.
Los socios son los únicos que pueden entablar acciones de responsabilidad frente a los administradores. Los acreedores y terceros también pueden hacerlo.
¿Qué significa el carácter solidario de este tipo de responsabilidad? Esto es, que en caso de existir otro administrador, es posible debatir frente a cualquiera de los administradores que hayan intervenido. Aun así, pueden liberarse de la responsabilidad los que sean capaces de probar no haber intervenido en dicho acto.
Para que todo esto se cumpla, la Ley de Sociedades de Capital, garantiza que las funciones de la estructura interna de la empresa se hagan de forma eficiente y adecuada. Por eso, establece una serie de mecanismos y garantías para que el poder de administración se ejerza de forma responsable.
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