Una de las noticias que está impactando en el panorama internacional son los acuerdos comerciales de las compañías occidentales. Y China ha sido uno de los países en tomar una decisión al respecto: la de prohibir la tecnología extranjera en sus oficinas gubernamentales. Pero, ¿de qué forma puede afectar esto a las entidades españolas?

Pekín quiere independencia tecnológica, y todo gracias a un plan que reemplazará cerca de 30 millones de equipos en los próximos tres años. Es este el plazo en el que se indica que quedarían excluidos equipos extranjeros, entre ellos españoles.

China habla de una necesidad de una tecnología «segura y controlable» para todo el país. Y aunque el reemplazo de estos equipos será en las agencias y oficinas gubernamentales, se ha reflejado una extensión a industrias clave como finanzas, energía o telecomunicaciones.

Esta ‘guerra comercial’ entre Estados Unidos y China influye en la economía mundial. De hecho, el Banco de España indica una ralentización por los nuevos aranceles. Además, ha afirmado que esta disputa podría reducir un 0,25% el PIB mundial, y un 0,26% y un 0,38% en Estados Unidos y China.

El informe realizado por el Banco de España aprecia los cambios en el comercio bilateral entre los dos países, así como un segundo escenario, en el que estima las consecuencias de la reducción de la demanda mundial.

Ya se ha advertido de que el impacto a la zona de la moneda común será importante por el nivel de apertura comercial.

No solo eso, sino que el aumento de la desconfianza entre los operadores e inversores podrían generar cambios, por ejemplo, en las primas de riesgo y en las inversiones.

De todos modos, las empresas más afectadas serán aquellas entidades internacionales que inviertan en determinados países a los que les influya más esta guerra comercial.

Como asesores y consultores empresariales expertos en materia tributaria, financiera, legal y contable, estamos a tu disposición. Puedes contactar aquí con nosotros.

Call Now Button